La Educación Afectiva y Sexual representa un aspecto de gran importancia en la formación integral de la persona. No es posible separar sexualidad y afectividad.
No sólo es necesario transmitir contenidos, sino también ayudarles a construirse como personas autónomas y libres, colaborando en el desarrollo de todas sus potencialidades y facilitando que adquieran las competencias necesarias.
A lo largo de este programa, destacamos los siguientes aspectos en la formación de la afectividad y la sexualidad:
- Conocer los rasgos principales que definen al pre-adolescente y adolescente.
- Dotar de información de los elementos que integran la afectividad y la sexualidad humana.
- Definir las dimensiones de la persona y conocer su importancia en el desarrollo de la afectividad y sexualidad: biológica, emocional, social, cultural y espiritual.
- Entender los cambios que están experimentando: funcionamiento biológico, sentimientos, emociones, cambios de humor e impulsos, formas de relacionarse con los demás.
- Ofrecer estrategias para afrontar los cambios: gestión de emociones, autoconcepto, autoestima, responsabilidad, libertad y juicio crítico.
- Definir la identidad sexual, sus características específicas y su influencia en el proceso de formación de la personalidad.
- Explicar la influencia de las emociones en los comportamientos humanos y dotar de estrategias para el desarrollo de la inteligencia emocional, la madurez afectiva y el discernimiento libre y responsable.
- Promover el diálogo, la reflexión y el análisis crítico, sobre todas aquellas ideas, actitudes y comportamiento personales o sociales relacionados con las relaciones humanas en general y la sexualidad en especial.
- Favorecer el espíritu crítico, desarrollar el discernimiento y la asertividad, para lograr la capacitación en la toma de decisiones y poder ser fieles a nuestro ideal de persona.
- Fomentar un espacio de diálogo para que los responsables familiares puedan expresar sus inquietudes, resolver sus dudas e intercambiar experiencias y así mejorar la comunicación con sus hijos en cuestiones de afectividad y sexualidad.
Todo ello se imparte según los niveles de los alumnos y se profundiza a lo largo de su desarrollo en cada uno de los aspectos.
¿Cómo se desarrolla?
Se trata de un programa orgánico enfocado a los tres pilares de la comunidad educativa: los alumnos, las familias y los docentes.
- ALUMNOS (desde 5º de Primaria hasta 4º de la ESO)
Se trata de una programación orientativa, se marcan objetivos, contenidos y se sugieren recursos y metodología pero, en todo momento se quiere identificar el nivel que los alumnos tienen: qué quieren conocer y cuales son sus carencias e informaciones erróneas para saber de dónde partir.
Si los alumnos necesitan tratar algún aspecto de manera privada se ofrece un tiempo para realizar una sesión de “acompañamiento” personalizado.
- DOCENTES
El planteamiento es que los tutores estén en el aula con los alumnos cuando se desarrolla la sesión. En sesiones de tutoría, o bien relacionando los contenidos con el currículum, pueden completar una educación afectivo-sexual que no ha hecho más que empezar con estas sesiones. Para ello se ofrecen una serie de sesiones de formación y apoyo.
- PADRES
Antes de iniciar la actividad formativa con los alumnos se realiza un primer encuentro con los padres para que conozcan el programa que vamos a trabajar con sus hijos y darles unas pequeñas orientaciones sobre cómo pueden reforzarlo desde la familia. Al finalizar las sesiones con los alumnos también se realiza otro encuentro con los padres.
Existe, asimismo la posibilidad de organizar una escuela de padres con este tema de educación afectivo sexual como monográfico. No hay que olvidar que, en definitiva , son los padres los que le tienen que acompañar en el camino de la vida: ellos son los principales responsables de la educación de los hijos.
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