El pasado 23 de mayo tuvo lugar el XXVI Encuentro de educadores cristianos con nuestro Obispo. Acudieron representantes de Escuela Católica, Colegios Diocesanos de Orihuela-Alicante, docentes de religión y moral católica de la escuela estatal, representantes de padres y empresas colaboradoras con la educación.
Fue una jornada muy emotiva que comenzó con el canto de invocación al Espíritu Santo, seguido de la proclamación de la Palabra de Dios y un tiempo dedicado a la oración personal. Posteriormente, tuvo lugar el agradecimiento a D. Luis Aznar Avendaño por sus catorce años de servicio al frente de la Delegación de Educación en la Fe. Asimismo, el Sr. Obispo presentó a D. Francisco Sánchez Jarilla como nuevo delegado. Es el primer cristiano laico que se pone al frente de esta encomienda cuya trayectoria profesional está unida a los Colegios Diocesanos de Orihuela-Alicante desde hace más de 25 años, desempeñando diferentes cargos en algunos de ellos (Oratorio Festivo de Novelda, Ntra. Sra. del Remedio y Ntra. Sra. del Carmen de Casalarga) y en la Dirección General.
El nuevo delegado de Educación en la Fe agradeció la labor de todos los compañeros que le han precedido en el servicio a la Delegación, cuya andadura en esta aventura comenzó hace más de cuarenta años. Por último, destacó la importancia de cuidar a los docentes y de apoyar a los equipos directivos que día a día llevan a cabo la labor apasionante de educar a niños y jóvenes en la verdad del Evangelio.
La última parte de nuestro programa la ocupó una charla-coloquio con el título “La vocación del educador hacia la misión evangelizadora”. Los ponentes fueron D. José María Fernández-Corredor, D. Raúl Morante, D. David Cerdán y D. Pedro Luis Vives quienes junto al nuevo delegado, trataron temas tan importantes para los educadores cristianos como son el concepto de educación, el proyecto educativo, la clase de religión, la misión del educador y la educación como medio para evangelizar.
Saludos, diálogos, encuentro y un refresco compartido pusieron fin a una jornada, que año tras año, convoca nuestro Obispo como espacio de encuentro y misión, para recordarnos que es la hora de anunciar a Jesucristo en el ágora de la cultura y de la educación.
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