El pasado 19 de octubre tuvo lugar, como cada comienzo de curso, la celebración del envío por parte de nuestro Obispo a todos los profesores de Religión y docentes cristianos de nuestra Diócesis. La celebración estuvo encuadrada en el recién estrenado Año de la Fe, y cobróespecial relevancia la Profesión de Fe que más de 900 profesores y docentes realizaron ante nuestro Obispo. Tras esta declaración e invocando al Espíritu Santo los profesores y docentes cristianos fueron enviados a llevar a cabo su tarea en el mundo educativo.
D. Jesús invitó en la Homilía a todos los profesores a que fueran testigos vivos de Cristo y que transmitieran la grandeza del Evangelio, haciendo comprender a los alumnos cuán grande es el amor de Dios por los hombres, y en estos momentos de especial dificultad que vivimos, a estar especialmente atentos y entregados a los alumnos y familias más necesitados. A su vez recordó, rememorando palabras de Pablo VI, que el mundo de la educación religiosa, y nuestra sociedad más que palabras, necesita cristianos que con su testimonio de vida hagan visible el evangelio mostrando la alegría y belleza de la Fe que trasmitimos en las aulas. Esta Fe, nos recordó nuestro obispo, debe ser cuidada y alimentada por la oración personal, la Eucaristía y la fidelidad a la Palabra de Dios para que se mantenga viva y creciente.
La “Missio” de este año ha cobrado un sabor especial por varios motivos. En primer lugar porque, como hemos señalado, se celebró a cuatro días de la apertura del Año de la Fe en nuestra Diócesis y se vivió como una oportunidad para renovar nuestra fe y proclamarla públicamente en el seno de la Iglesia y para celebrarla de manera comunitaria. En segundo lugar, porque es la ocasión de encuentro de los profesores con nuestro Obispo en un marco tan especial como es la celebración de la Misa. Todos los presentes, por medio del Delegado de Educación y Director General de Colegios Diocesanos D. Luis Aznar, dieron a D. Jesús su acogida, apoyo, servicio y disponibilidad como trabajadores de esta mies llamada Orihuela-Alicante.
Tras la celebración, D. Jesús pudo saludar a muchos de los profesores en el claustro de S. Nicolás donde compartieron un refresco y primer encuentro con nuestro Obispo.
Con esta celebración toda la labor educativa cobra sentido al haber sido enviados por D. Jesús y da inicio al calendario de actividades de formación y de nuevos proyectos que los profesores vamos a realizar en este Año de la Fe
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